El caramelito Ischia de Caranta

Hace rato que me había llegado un rumor acerca de Caranta y su telenovela. Dicen las malas lenguas que el ex arquero de Boca Juniors se habría "comido" a un pibe de la cuarta. Una acusación muy grave y que obviamente perjudicaría al club de la ribera, más allá de lo penal que sólo afecta al jugador (y si el pibe es menor, queda en cana y no lo salva ni el celular de Bianchi). De ahí que Ischia, en una charla a solas con él, decidió que no atajara más para el club.

Obviamente ante un tema tan delicado como éste, acordaron que se diría cualquier cosa a la prensa. Para el DT, Caranta le habría solicitado no jugar. Pero el padre de Caranta no tuvo mejor idea que salir por los medios de comunicación diciendo que su hijo (el muy pobrecito) estaba angustiado, con muchas ganas de jugar, y que no comprendía la decisión del técnico (ya sabemos como sigue el melodrama, con dichos y contradichos).

El tema es que el arquero no se "comió" a ningún pendejo de la cuarta sino a la mismísima hija del DT, Nina Ischia de 19 añitos (una manteca nene!!!!). Uno puede decir que en los rumores y ante una evidente falta de pruebas no podemos confiar, ¿pero si lo mismo lo escuchamos por la mañana en La Red? A mi, en lo particular, me dá que pensar.

La cantinela no termina ahí. Aparentemente Nina le comentó a su hermanita lo bien dotado que estaba el arquero, y la más chica le habría pedido de probar semejante trozo. Dicen que el arquero (casado y con hijos) habría aceptado el trío propuesto, pero nunca se terminó llevando a cabo (ja!) y las nenas (de bombachita fácil) no se lo perdonaron y le buchonearon todo al padre. Y éste furioso optó por apartarlo del plantel en vez de rajarle un tiro en la cabeza (y con justa razón).

Caranta no tiene ninguna culpa en tener una pija de 30 cm. Pero sí tiene culpa en haberse cogido a la hija de Ischia y esperar que no pase nada. Quiero decir, si la hija de mi jefe me tira los perros, le doy masa sin dudarlo. Y seguro que mi jefe me va a rajar de una patada en el culo por eso. Y considero iluso de mi parte pensar que mi jefe no va a tomar ninguna represalia en mi contra por esa acción.

Si yo soy consciente de eso que trabajo en una empresa chica, imaginémonos en el mundo Boca. ¿El flaco no se imaginó que podía pasar algo así? Quiero creer que sí. Entonces le importó poco su familia, carrera profesional, club, equipo, etc. (ojo capaz que la pendeja está más buena que comer con la mano).

Todo por lo que ahora está llorando. Atenete a las consecuencias. Eso es lo que me parece, tal vez esté equivocado, pero es mi forma de pensar. Por otro lado, soy un fiel devoto de que no existen las mujeres que no sean despechadas, rompe bolas, neuróticas y que te dejen ver Fútbol de Primera en paz!!!! (que diferente sería todo, no?) jajaja.